Homenaje a Marta Bueno

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado
que por doler me duele hasta el aliento…

Dicen que lo más difícil de escribir una carta es que no sabes qué decir al empezar. En este caso me han pedido que le dedique unas palabras a la mejor persona y amiga que habré conocido en mi vida, Marta. Qué diría de ella, mejor dicho qué no diría. A lo largo de su vida ha sufrido muchos altibajos que le obligaban a ser cada día un poco más fuerte y eso era lo que realmente la mantenía con vida hasta que un día ya se nos fue. Se me fue una de las personas más importantes de mi vida, persona que seguirá conmigo siempre y que nunca olvidaré.

Marta era una persona que, a pesar de todo siempre seguía adelante, luchaba por la mínima cosa, no le gustaba ver a las personas que la rodeábamos estar mal o sufrir un poquito por su situación. Dicen que la familia te la imponen y a los amigos los eliges y yo la elegí a ella porque siempre estaba cuando la necesitaba. Le elegí a ella porque siempre era capaz de sacarme una sonrisa en los peores momentos de mi vida, porque siempre se le ocurría qué decirte y te dejaba con la palabra en la boca.

Sabiendo cómo era ella, yo creo que no deberíamos estar tristes porque se haya ido. Para mí no se ha ido, sino que sigue aquí conmigo todos los días, ayudándome a sonreír y disfrutar las cosas que ella no pudo disfrutar. Siempre que pensemos en ella o la recordemos debemos hacerlo con una sonrisa ya que ella era lo único que hacía, sonreír.

… Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos…

Ya han pasado más de dos semanas desde que te fuiste, y en este tiempo me he sentido tan vacía que me siento como si hubiese pasado ayer. Hay veces en las que me pregunto el porqué de esa extraña sensación que me entra de vez en cuando, y entonces me acuerdo de que ya no estás. Aquel martes, si te soy sincera, no estabas muy presente en mis pensamientos, pero, de repente, con sólo tres palabras, los inundaste, hasta que dichos pensamientos se desbordaron a través de mis ojos. Lloré tres horas seguidas, hasta que me dio la sensación de haberme quedado sin lágrimas.

Daba por sentado que ibas a estar ahí para siempre. Supongo que no nos damos cuenta de lo presente que está la muerte en nuestro día a día, hasta que ocurre algo que explota nuestra burbuja. He podido llegar a leer nuestra última conversación de Whatsapp unas mil veces. El último mensaje que me enviaste: «Si te apetece claro que sí» Yo te había preguntado si podía ir a verte ese miércoles. No pude hacerlo. Te fuiste el día antes.

«Si te apetece claro que sí»…

Es curioso, o puede que sea mi imaginación, pero es como si ese mensaje te describiese perfectamente. Siempre dispuesta a complacer a los demás con una sonrisa, siempre ayudando, escuchando, dando consejos, sin pedir nada a cambio. Paciente, inocente, divertida, y una de las mejores personas que conoceré en mi vida. Podría decir que la vida es injusta por haberte arrebatado de nuestros brazos, pero eso ya se ha dicho.

Espero que te estés acordando de mí allá donde estés, porque yo lo hago de ti todos los días.

Espero que nunca olvides que te quiero. Muchísimo. Más de lo que pude expresarte.

Y espero que sepas que siempre estarás con nosotros, presente, instrínseca en nuestros corazones, por muchas semanas, meses o años que pasen.

Hasta siempre, Marta.

IMG-20141119-WA0038

…Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta…

Tenía tanto que contarte que me faltaron recuerdos.

Tenía tanto que agradecerte que me faltaron palabras.

Tenía tanto que abrazarte que me faltó fuerza.

Teníamos tanto que recordar que nos faltaron momentos.

Teníamos tanto por lo que reír que nos faltaron ocasiones de hacerlo.

Pero lo que no me faltará eres tú. Estarás aquí, estés donde estés.

Te quiero, Marta,

y tenía aún tanto que quererte, que me faltó tiempo

…Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Nunca te olvidaré, y aunque no estés yo siempre te voy a llevar en mi corazón porque te lo has ganado siendo como has sido conmigo durante seis años. Te quiero, Marta.

…Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores…

 Para Marta:

Es muy difícil escribir esto, has dejado un vacío que no sabemos llenar. No paramos de pensarte Marta, de recordarte, y de echarte de menos. No alcanzamos a comprender, cómo pudo pasarte esto, porqué a ti entre billones de personas, cuando no lo mereciste ni por un momento. Nadie puede saber todo lo que sufriste, lo mal que lo pasaste. En cambio, todos sabemos como aún así sonreías, y te empeñabas en seguir adelante y hacernos a todos felices con tu alegría y tu buen humor. Eres enorme Marta, siempre lo serás, la persona más fuerte que he conocido y conoceré en la vida, una grandísima amiga, eres preciosa en todos los aspectos.

 Pienso mucho en ti, mil cosas me recuerdan a ti, cuando se me cae el pelo en la ducha, la ropa que compramos juntas, cuando doblo la ropa y las camisetas me miran mal, los cuentos de váteres, cuando veo a Dicaprio, el Ginos… Y siempre recuerdo la primera vez que te vi y las mil cosas que vivimos desde entonces. No sabes cómo me gustaría cambiar todo lo que ha pasado.

Marta, no sabes cómo te echo de menos amiga, no sabes cuántas veces me encantaría contarte algo y no puedo, no sabes cómo te quiero, Marta, no sabes cómo duele tu ausencia, todos los días, y tampoco sabes lo feliz que soy de haberte tenido. Solo espero, tía, que de alguna manera esto llegue a ti, que comprendas que nunca te vamos a olvidar y que estés donde estés espero de todo corazón que sepas que te queremos y que hayas alcanzado la felicidad que mereces.

Te quiero muchísimo.

…Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.
Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.
A las ladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

 Ahora no estás y mi mundo se ha venido abajo, mas por ti lucharé para seguir adelante, porque eres mi inspiración. Se me llenan los ojos de lágrimas cada vez que pienso en ti, más el dolor que esto me produce, no se puede igualar a la felicidad que has traído a nuestras vidas, gracias por todos estos buenos recuerdos. Gracias por ser la mejor hermana mayor que podrías haber sido. El otro día soñé contigo, cuando hablabas parecía todo tan real. Hay tantas cosas que me gustaría contarte, tantas estupideces de las que nos reiríamos durante días, de las que ahora me tocará reír sola. Por mucho que odies el que te llamen fuerte, lo eres. Estabas tan cansada y sufriste tanto. Luchaste y luchaste y  aunque no tuvieras fuerzas, seguiste luchando, muchos habrían abandonado, pero tú seguiste como la campeona que eres. Por fin descansarás allá donde estés.

IMG-20141119-WA0035

Un comentario sobre “Hasta siempre, Marta

  1. Efectivamente la que describís con tanto acierto y amor es nuestra Marta. No he parado de llorar de principio a fin. Siempre está con nosotros. Gracias
    Madre de Marta Bueno Suárez

    Me gusta

Deja un comentario